En junio de 2021, los ministros de Medio Ambiente de la UE adoptaron unas Conclusiones con las que se refrenda la nueva estrategia de adaptación al cambio climático de la UE. Dicha estrategia detalla una visión a largo plazo para que, de aquí a 2050, la UE llegue a ser una sociedad resiliente frente al cambio climático plenamente adaptada a los efectos inevitables de este.
Las medidas previstas en la estrategia son:
- mejora de la recopilación y la puesta en común de datos para reforzar el acceso a conocimientos sobre los efectos del cambio climático y el intercambio de los mismos;
- soluciones basadas en la naturaleza para contribuir al desarrollo de resiliencia frente al cambio climático y proteger los ecosistemas;
- integración de la adaptación en las políticas macropresupuestarias.
La Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad de aquí a 2030 tiene como objetivo contribuir a recuperar la biodiversidad de Europa de aquí a 2030. Esto reportaría beneficios para las personas, el clima y el planeta. Las acciones previstas en la estrategia son:
- ampliar las zonas marinas y terrestres protegidas en Europa;
- recuperar los ecosistemas degradados reduciendo el uso y la nocividad de los plaguicidas;
- aumentar la financiación de las acciones y hacer un mejor seguimiento de los avances.
La Estrategia de la Comisión “De la Granja a la Mesa” tiene por objeto ayudar a la UE a lograr la neutralidad climática de aquí a 2050, transformando el actual sistema alimentario de la UE en un modelo sostenible. Junto con la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos, los principales objetivos de la Estrategia son:
- garantizar suficientes alimentos, y que sean asequibles y nutritivos, sin superar los límites del planeta;
- apoyar una producción alimentaria sostenible;
- promover un consumo de alimentos y unas dietas saludables más sostenibles.
La UE cuenta con la industria europea para dirigir las transiciones hacia la neutralidad climática. El objetivo de la Estrategia Industrial de la UE es apoyar a la industria en su papel de acelerador y motor del cambio, la innovación y el crecimiento.
Tras la publicación de la nueva Estrategia Industrial de la Comisión, publicada en marzo de 2020, el Consejo adoptó unas Conclusiones sobre la estrategia en noviembre de 2020. En ellas, los ministros destacaron que los principios de sostenibilidad, circularidad y protección del medio ambiente debían apoyar la recuperación de la pandemia de COVID-19.
Una actualización de la Estrategia Industrial, publicada por la Comisión en mayo de 2021, tiene por objeto fortalecer la resiliencia y promover la competitividad de Europa. Su fin es permitir que la industria europea lidere la transición ecológica y digital y se convierta en la fuerza motriz mundial en el camino hacia la neutralidad climática y la digitalización.
Para lograr la neutralidad climática de la UE de aquí a 2050 es fundamental disociar el crecimiento económico del uso de los recursos y pasar a sistemas circulares en la producción y el consumo. En marzo de 2020, la Comisión presentó un nuevo Plan de Acción para la Economía Circular, y en diciembre de 2020 el Consejo adoptó unas Conclusiones al respecto. En las Conclusiones también se destaca la función que desempeña la economía circular a la hora de garantizar una recuperación ecológica tras la COVID-19.
El Plan de Acción prevé más de treinta medidas sobre el diseño de productos sostenibles, la circularidad de los procesos de producción y el empoderamiento de los consumidores y los compradores públicos. Va dirigido a sectores como la electrónica y las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), las pilas y baterías, los envases y embalajes, los plásticos, los productos textiles, la construcción y los edificios o los alimentos.
La UE ha introducido un Mecanismo para una Transición Justa para proporcionar apoyo financiero y técnico a las regiones más afectadas por la transición hacia una economía baja en carbono. Este mecanismo contribuirá a movilizar entre 65 000 y 75 000 millones de euros como mínimo durante el periodo 2021-2027 para:
- personas y comunidades: facilitar oportunidades de empleo y de reciclaje profesional, mejorar la eficiencia de las viviendas desde el punto de vista energético y combatir la pobreza energética;
- empresas: hacer que la transición a una tecnología baja en carbono resulte atractiva para la inversión, proporcionar apoyo financiero e invertir en investigación e innovación;
- Estados miembros o regiones: invertir en nuevos empleos en el sector de la ecología, en el transporte público sostenible, en la conectividad digital y en las infraestructuras de energías limpias.
Dado que el 75 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE proceden del uso y la producción de energía, la descarbonización del sector de la energía constituye un paso crucial para la neutralidad climática de la UE. La UE está trabajando en distintos niveles para alcanzar estos objetivos:
- apoyar el desarrollo y la adopción de fuentes de energía más limpias, como la energía marina y el hidrógeno;
- fomentar la integración de los sistemas energéticos en toda la UE;
- desarrollar infraestructuras energéticas interconectadas a través de los corredores energéticos de la UE;
- revisar la legislación vigente sobre eficiencia energética y energías renovables, en particular sus objetivos para 2030;
Para lograr una sociedad y una economía con cero emisiones netas es necesario que el sector de la movilidad sea más sostenible y más inteligente. Se calcula que las emisiones del sector del transporte tendrán que reducirse en un 90 % de aquí a 2050 para que la UE alcance la neutralidad climática. En consonancia con los objetivos del Pacto Verde, el Consejo está trabajando en:
- la revisión de las normas sobre los límites de emisiones de CO2 para turismos y furgonetas;
- el aumento de la incorporación de combustibles sostenibles en los sectores de la aviación, el transporte por carretera y el transporte marítimo.
El Pacto Verde Europeo es un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es situar a la UE en el camino hacia una transición ecológica, con el objetivo último de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. Es la base para la transformación de la UE en una sociedad equitativa y próspera con una economía moderna y competitiva.
Subraya la necesidad de adoptar un enfoque holístico e intersectorial en el que todos los ámbitos de actuación pertinentes contribuyan al objetivo climático final. El paquete incluye iniciativas que abarcan el clima, el medio ambiente, la energía, el transporte, la industria, la agricultura y las finanzas sostenibles, todas ellas estrechamente relacionadas.
El Pacto Verde Europeo incluye la iniciativa “Objetivo 55” que tiene por objeto traducir las ambiciones del Pacto Verde en legislación. El paquete es un conjunto de propuestas para revisar la legislación relacionada con el clima, la energía y el transporte y poner en marcha nuevas iniciativas legislativas para adaptar la legislación de la UE a los objetivos climáticos de la UE.
Comprende:
- la revisión del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (RCDE UE), en particular su ampliación al transporte marítimo, la revisión de las normas sobre emisiones de la aviación y el establecimiento de un régimen de comercio de derechos de emisión independiente para el transporte por carretera y los edificios;
- la revisión del Reglamento de reparto del esfuerzo en lo que respecta a los objetivos de reducción de los Estados miembros en sectores no incluidos en el RCDE UE;
- la revisión del Reglamento UTCUTS sobre la inclusión de las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero resultantes del uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura;
- la modificación del Reglamento por el que se establecen normas sobre las emisiones de CO2 para turismos y furgonetas;
- la revisión de la Directiva sobre fuentes de energía renovables;
- la refundición de la Directiva de eficiencia energética;
- la revisión de la Directiva sobre fiscalidad de la energía;
- un mecanismo de ajuste en frontera por carbono;
- la revisión de la Directiva sobre la infraestructura para los combustibles alternativos;
- la iniciativa ReFuelEU Aviation para unos combustibles de aviación sostenibles;
- la iniciativa FuelEU Maritime para un espacio marítimo europeo verde;
- un fondo social para el clima;
- la revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios;
- la reducción de las emisiones de metano en el sector energético;
- la revisión del tercer paquete energético para el gas.