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Endeudamiento de las entidades locales en 2023.

Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía española crecerá un 5,9% en 2023, tras haber registrado una caída del 11,1% en 2020 y una recuperación del 6,4% en 2021 y del 4,7% en 2022.

Publicado en Mundiario el 1 de diciembre de 2023

El endeudamiento es una herramienta financiera que permite a las entidades locales obtener recursos para realizar inversiones y, excepcionalmente, cubrir gastos corrientes (necesarios y urgentes) o hacer frente a situaciones de necesidades transitorias de liquidez a corto plazo. Sin embargo, también implica asumir unos compromisos de pago futuros que pueden afectar a la capacidad de gestión y a la sostenibilidad de las cuentas públicas.

En este artículo, analizaremos la conveniencia o la inconveniencia de realizar operaciones de endeudamiento en una entidad local teniendo en cuenta la situación de la economía española en 2023.

LA SITUACIÓN ECONÓMICA DE ESPAÑA EN 2023

Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía española crecerá un 5,9% en 2023, tras haber registrado una caída del 11,1% en 2020 y una recuperación del 6,4% en 2021 y del 4,7% en 2022. Este crecimiento se sustentará en la mejora de la situación sanitaria, el avance de la vacunación, la reapertura de sectores afectados por las restricciones, el impulso de los fondos europeos y la recuperación de la demanda interna y externa.

Sin embargo, el FMI también advierte que la economía española seguirá enfrentándose a importantes desafíos y riesgos, como el elevado nivel de deuda pública (que alcanzará el 123,8% del PIB en 2023), el alto déficit público (que se situará en el 6,3% del PIB en 2023), el persistente desempleo (que se reducirá al 14,4% en 2023, pero seguirá siendo el más alto de la zona euro), la pobreza y la desigualdad (que se han agravado por la crisis), la incertidumbre política y social, y la vulnerabilidad a posibles shocks externos o internos.

LOS CRITERIOS DE ENDEUDAMIENTO DE LAS ENTIDADES LOCALES

Las entidades locales (ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consejos insulares) tienen la posibilidad de recurrir al endeudamiento para financiar sus necesidades, siempre que cumplan con unos criterios establecidos por la ley.

Estos criterios son los siguientes:

El nivel de endeudamiento no puede superar el 75% de los ingresos corrientes liquidados del ejercicio anterior, pudiendo alcanzar hasta el 110% (contando para ello con la preceptiva autorización). 

El servicio de la deuda (los intereses y la amortización del principal) no puede superar el 25% de los ingresos corrientes liquidados del ejercicio anterior (requisito para operaciones de gasto corriente). 

El plazo de amortización de las operaciones de endeudamiento no puede ser superior a 10 años, salvo que se trate de inversiones financieramente sostenibles, en cuyo caso puede llegar hasta 20 años (operaciones vinculadas a pago a proveedores). 

Las operaciones de endeudamiento deben contar con autorización del Ministerio de Hacienda, que verificará el cumplimiento de los criterios anteriores y la sostenibilidad financiera de la entidad local. En el caso de Galicia, el órgano de tutela será la Dirección General de Política Financiera de la Xunta de Galicia. 

LOS BENEFICIOS Y LOS COSTES DEL ENDEUDAMIENTO

El endeudamiento puede reportar una serie de beneficios a las entidades locales, como los siguientes:

Permite acceder a recursos que no se podrían obtener con los ingresos propios o con las transferencias del Estado o de las comunidades autónomas.

Permite adelantar la realización de inversiones que generen un retorno económico o social, como infraestructuras, equipamientos o servicios públicos.

Permite aprovechar las oportunidades de financiación que se presenten en el mercado, como tipos de interés bajos, condiciones favorables o instrumentos innovadores. En la actual coyuntura no es el caso, ya que nos encontramos con unos tipos de interés del entorno del 5,5%.

Permite diversificar las fuentes de financiación y reducir la dependencia de otras administraciones públicas o de los ingresos tributarios.

Permite mejorar la gestión financiera y presupuestaria, al exigir una mayor planificación, control y transparencia.

No obstante, el endeudamiento también implica una serie de costes para las entidades locales, como los siguientes:

Supone asumir unos compromisos de pago que limitan la capacidad de maniobra y la autonomía financiera de la entidad local.

Supone incrementar el nivel de deuda que puede afectar a la solvencia, la credibilidad y la reputación de la entidad local ante los acreedores, los ciudadanos y las agencias de calificación.

Supone afrontar unos riesgos financieros que pueden derivar de la evolución de los tipos de interés, del tipo de cambio, de la inflación, de la liquidez o de la solvencia de los prestamistas.

Supone generar unos efectos macroeconómicos que pueden influir en la estabilidad, el crecimiento y la distribución de la renta del país.

LA CONVENIENCIA O LA INCONVENIENCIA DEL ENDEUDAMIENTO

A la luz de los criterios, los beneficios y los costes expuestos, podemos concluir que la conveniencia o la inconveniencia de realizar operaciones de endeudamiento en una entidad local depende de varios factores, como los siguientes:

El objetivo del endeudamiento: si se trata de financiar inversiones productivas o gastos corrientes, si se trata de cubrir necesidades estructurales o coyunturales, si se trata de responder a una emergencia o a una oportunidad.

El contexto del endeudamiento: si se produce en un escenario de crecimiento o de recesión, si se produce en un entorno de estabilidad o de incertidumbre, si se produce en un marco de colaboración o de confrontación con otras administraciones públicas.

El impacto del endeudamiento: si contribuye al desarrollo económico y social de la entidad local y de su entorno, si genera un valor añadido o un ahorro de costes, si mejora la calidad de vida o el bienestar de los ciudadanos.

El coste del endeudamiento: si se ajusta a la capacidad de pago y al nivel de endeudamiento de la entidad local, si se beneficia de unas condiciones favorables o desfavorables del mercado, si se minimiza el riesgo o se asume una exposición elevada.

En definitiva, el endeudamiento es una herramienta financiera que puede ser conveniente o inconveniente según el caso, y que requiere de un análisis riguroso y de una gestión prudente por parte de las entidades locales.

Según la nota informativa del Ministerio de Hacienda y Función Pública, las entidades locales, tal y como se ha señalado, pueden recurrir al endeudamiento para financiar sus necesidades, siempre que cumplan con unos criterios establecidos por la ley, como el nivel de endeudamiento vivo, el servicio de la deuda, el plazo de amortización y la sostenibilidad financiera.

¿CÓMO SE ENCUENTRA EL NIVEL DE ENDEUDAMIENTO DE LAS ENTIDADES LOCALES GALLEGAS EN 2023?

Según los datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, a 31 de diciembre de 2022, el endeudamiento vivo de las entidades locales gallegas ascendía a 1.038 millones de euros, lo que suponía el 1,8% del PIB regional y el 2,4% del endeudamiento local total de España. El endeudamiento vivo por habitante era de 385 euros, por debajo de la media nacional de 489 euros.

Estos datos muestran que las entidades locales gallegas tienen un nivel de endeudamiento moderado y controlado, que se sitúa por debajo de los límites legales y de la media nacional. 

Además, según el informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), las entidades locales gallegas tienen una situación financiera saneada y equilibrada, con superávit presupuestario, ahorro neto positivo y capacidad de financiación.

Sin embargo, esto no significa que las entidades locales gallegas puedan relajar su gestión financiera y presupuestaria, ni que puedan acudir al endeudamiento de forma indiscriminada. Al contrario, deben seguir siendo prudentes y responsables, y utilizar el endeudamiento de forma eficiente y transparente, solo para financiar inversiones productivas o gastos imprescindibles, y siempre respetando los criterios legales y la sostenibilidad financiera.

Desde el punto de vista político, el endeudamiento de las entidades locales gallegas también debe ser objeto de debate y consenso, y no de confrontación o instrumentalización. El endeudamiento no debe ser visto como un fin en sí mismo, sino como un medio para mejorar el desarrollo económico y social de la entidad local y de su entorno, y para mejorar la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos. Por ello, el endeudamiento debe ser fruto de una planificación estratégica, de una participación ciudadana y de una coordinación interadministrativa.

En definitiva, el endeudamiento de las entidades locales gallegas en 2023 es un tema que requiere de una profunda, serena y sosegada valoración técnica y política, que tenga en cuenta los beneficios y los costes, los riesgos y las oportunidades, y los objetivos y los resultados de esta herramienta financiera.Llamo la atención, finalmente, sobre la posibilidad de que alguna entidad local gallega caiga en inestabilidad, precisamente por financiar el presupuesto con un acceso (poco prudente) a préstamo. Si en 2024 se activan nuevamente las reglas fiscales (y en ello está el gobierno central y, sobre todo, la Unión Europea), la inestabilidad podría provocar que la entidad local tuviera que ajustarse a un plan de equilibrio económico-financiero que sería supervisado por el órgano de tutela.

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