El primer paso del camino hacia la Transparencia en una administración pública parte de una decisión política, de una clara voluntad de emprender este camino. El último paso: esta administración no trabaja para la transparencia sino de forma transparente.
Por tanto, este cambio cultural lleva necesariamente implícito el ejercicio de un importante liderazgo e implicación política.
Quien lidera la transparencia debe facilitar el avance por los canales mas adecuados para conseguir que todas las personas que tienen responsabilidades las lleven a término.
Debe impulsar la transparencia, explicitar las reglas del juego y los límites, generar confianza y cubrir las necesidades de interlocución política que el proceso requiera.
Es irrenunciable un fuerte compromiso y corresponsabilidad por parte de los diferentes agentes que intervienen: el equipo de gobierno y el personal técnico. Ambos deben hacerse corresponsables en el avance hacia una administración más transparente, cada uno desde su papel.
En «Descargas I – T» puedes descargar una propuesta de hoja de ruta y ejemplos de primeros pasos a dar.