Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Introducción

La estrategia para el fortalecimiento de la integridad institucional, la transparencia y la rendición de cuentas (en adelante, la Estrategia) es un plan que encuentra su fundamento en un proceso de mejora continua que es diseñado por la administración municipal a través del desarrollo de principios generales de integridad pública y de la materialización de hitos definidos que pretenden abordar los mecanismos de prevención, detección, corrección de irregularidades administrativas, fraude, corrupción y conflicto de intereses. La Estrategia se complementará con la incorporación de un Plan específico que pretenderá, además, ajustarse a los principios del Derecho de la UE en aras a preservar el principio de buena gestión financiera y de los intereses financieros de la Unión. 

El marco referencia de la estrategia se encuentra en:

  • Los ODS 16 y 17 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas que nos formulan los retos de crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas y fortalecer los medios de implementación y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible. Todo ello en el marco de ODS 11 que busca “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”.

  • La Agenda Urbana o el PEAL que se presenta como un proceso de reflexión y definición estratégica que pretende resolver los múltiples retos y desafíos del presente y del futuro de la ciudad y de su área metropolitana. De esta forma, se pretende que quede garantizado que en los procesos de reflexión estratégica se incluya, de forma nuclear, una estrategia para el fortalecimiento de la integridad institucional, la transparencia y la rendición de cuentas.

  • La Orden HFP/1030/2021, por la que se configura el sistema de gestión del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (en adelante, PRTR).

Sin duda estamos viviendo tiempos planetarios de enorme complejidad. Por una parte, nos encontramos con problemas y retos íntimamente vinculados a las consecuencias de la pandemia del COVID–19. Nos situamos frente a un escenario de vuelta a la cotidianeidad envuelto en una profunda crisis social y económica de mayor calado incluso que la crisis sanitaria de 2020 y que interpela directamente a las “esencias” de nuestro actual sistema. Por otra parte, también presenta un nuevo panorama cargado de oportunidades en el sentido de saber aprovechar la generación de resiliencia social en la etapa más dura de la pandemia.

La agenda urbana abordará los retos y problemas que nos presenta la ciudad metropolitana. Definirá para el conjunto de la ciudadanía las metas colectivas a alcanzar. Como referencia de partida, vemos que la Agenda 2030 de Naciones Unidas contiene 169 metas de las que consideramos que 92 son de la máxima relevancia para los gobiernos locales. En el marco de los ODS 11 y 16, se cita, por ejemplo:

  • lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles
  • crear instituciones eficaces, responsables y transparentes.
  • garantizar el acceso público a la información.
  • garantizar la adopción de decisiones inclusivas, participativas y representativas.
  • reducir sustancialmente la corrupción y el soborno en todas sus formas.

En el pdf que puedes descargar aquí, podrás leer algunos textos introductorios en los que se presentan las esferas o dimensiones de un sistema de gobernanza municipal, algunos conceptos básicos de integridad, transparencia, rendición de cuentas, etc. y algunas de las características aplicables al caso de un «ayuntamiento íntegro».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Nuevos

Otras entradas